Soltar

Cada órgano y célula del cuerpo trabaja con precisión y coordinación para que puedas abrir los ojos todos los días a la vida, para que puedas realizar actividades sin parar durante más de 10 horas diarias.

Tu vida funciona sin necesidad de que controles tu respiración, tus impulsos neurológicos, tu parpadeo, etc. ... Todo funciona bien porque allí no fijas tu atención. Dejas que ello fluya, dejas ser. No pones trabas ni interferencias.

Asimismo ocurre con tu vida, si tú aceptas, afrontas y sueltas los procesos de la vida que te crean preocupaciones, depresiones, angustias, rabias (esos acontecimientos que llamas problemas y que no son otra cosa que enseñanzas) verás cómo las cosas sí tienen solución, verás cómo le encuentras una salida rápida.

Sólo porque no lo conviertes en el centro de tu vida. Comienza por pensar que en tu vida no hay problemas sino situaciones que resolver, un nuevo aprendizaje qué abordar.

Cuando no sueltas, acumulas ( y esto es en algunas pesonas literal, engordan). Cuando no fluyes, estás poniendo barreras y todo es más difícil. Cuando no te perdonas, te sientes vacío, sin posibilidad de ser feliz. Cuando te resistes a los miedos, a los cambios, dejas de vivir plenamente.

Soltar aquello a lo que estamos aferrados, enganchados, apegados permite que todo fluya sin bloqueos, sin acumulaciones y con eficacia. También cada uno de nuestros y células funcionarán correctamente.

Autora: Mónica Suárez
Coach personal y nutricional, experta en alimentación 5 elementos