CóMO VENCER EL ENOJO. Es importante que reconozcas cómo se manifiesta el mismo.

El ser humano tiene emociones, pensamientos e impulsos negativos, que no hacen otra cosa que destruir psíquica y físicamente a quien lo padece. Parte de los mismos son: la frustración, la rabia, el enojo, la molestia, la tristeza, la irritación... para sintetizar agrupare todas estas emociones en la palabra “enojo”

Si el enojo no se presenta muy frecuentemente en ti, tienes todo bajo control. Lo raro sería que tuvieras un estilo de vida de enojo. No es la otra persona la que te hace enojar, eres tu quien decides enojarte por la acción u omisión de la otra persona. Puede haber una causa, pero quien se frustra, quien se enoja frecuentemente, eres tú y al único que perjudica es a ti.
 
Por otra parte podría decir que es normal enojarse, pero es anormal herir a otras personas por la falta de control del enojo. Tú puedes enojarte algunas veces, pero no es bueno que te frustres o te enojes todos los días. Recuerda tienes la capacidad de educar tus impulsos. La persona que manifiesta indiscriminadamente sus emociones (molestia, enojo), es alguien que no se ha cultivado a sí misma. En síntesis, el problema no es el enojo, el problema es no saber manejar o dominar el enojo.
 
¿CÓMO MANIFIESTA TU ENOJO?
Cuando estás enojado: Estallas de pronto y te calmas rápidamente Permaneces con el enojo latente y se recuerdas largo tiempo Expresas el enojo de forma sincera y tratas de no echarle la culpa al otro Te reprimes pero dices palabras hirientes a la persona con quien estás enojado Guardas el enojo para sí, sin expresarlo a los demás Evitas confrontar a la persona causante del enojo, pero le hablas a otros acerca de su enojo.
 
Para resolver el problema del enojo, es importante que reconozcas cómo se manifiesta el mismo. Si no has evaluado tu tipo de enojo, probablemente no lo resolverás. Debes saber si eres una persona explosiva, que lo dice todo, o, por el contrario, si eres alguien que se frustra, se calla y, después, tiene úlceras. Debes saber cómo se manifiesta el enojo para enfrentarlo. ¿Por qué? Porque al enojo se lo enfrenta con conocimiento de ti mismo, de cómo es tu enojo y qué te hace ese enojo.
 
¿DE DÓNDE NACE EL ENOJO? El enojo nace de: 
1. La frustración y las expectativas insatisfechas o no cumplidas. No recibir lo que esperábamos de los demás y de las circunstancias. ¿Qué nos causa frustración? Las promesas no cumplidas, aquellas tareas que emprendimos y no salieron bien o cuando nos esforzamos mucho y nadie apreció lo que hicimos. La frustración produce enojo y éste amargura, pelea, desánimo... (hay un encadenamiento de emociones negativas). Una sola raíz cultiva otros males y si no te das cuenta a tiempo puedes –incluso- caer en una tremenda depresión por no saber enfrentar adecuada y oportunamente el enojo.
 
2. La ofensa. Te molestas porque te sientes ofendido por una persona, por una palabra o por una acción.
 
3. El temor. El miedo de que no ocurra lo que deseamos o que ocurra algo malo también puede producir enojo. El temor puede ocasionar un estado emocional de irritabilidad porque nos sentimos inseguros. Podemos vivir con distintos miedos: a fracasar, a perder, a no ser aceptado, a no tener dinero …
  
4. Los tratos o hechos injustos. Si alguien te trató injustamente o pasaste por un suceso injusto (te acusaron de algo que no hiciste), eso te produce rabia. Ese enojo trae celo, resentimiento, rencor y así, poco a poco, se van minando las relaciones.
 
¿QUÉ PUEDE PRODUCIR EL ENOJO EN TI? El enojo puede producir:
1. Molestia que me desconcentra
2. Molestia que me hace perder la cabeza
3. Indisposición y contrariedad
4. Irritación que me dura mucho
5. Irritación que me hace quejar
6. Actitud de regañar a quien me produce ese enojo
7. Actitud de regañar y termino maltratando a quien me enoja
8. Resentimiento, rencor
9. Rabia
10. Odio
11. Amargura
12. Violencia verbal
13. Violencia física
14. Desánimo
15. Cansancio y desgaste
16. Tristeza
17. Actitud y emociones negativas
18. Mente y pensamientos negativos
19. Impulsos negativos
20. Mucha frustración y desaliento
 
PASOS PARA LIBRARSE DEL ENOJO
  
Si tú quieres ser libre del enojo piensa en una persona o en una situación que to saca de tus casillas y comienza a aplicar los siguientes pasos:
 
PRIMER PASO: Permite experimentar el dolor y perdona sincera e íntimamente a quien te ofendió (la otra persona no tiene porque enterarse). Hay personas que rechazan el dolor y muchas veces ese dolor es necesario y te forma (disminuye tu orgullo), te transforma en alguien mejor. No rechace una experiencia negativa porque, tal vez, la misma le ayude. Si no experimenta el proceso del dolor, no madurará, no crecerá. Por naturaleza humana rechazamos las experiencias negativas como el dolor y también a quien nos causa el sufrimiento. Eso no es bueno, debemos perdonar a esa persona porque así somos libres de toda emoción dañina.
 
SEGUNDO PASO: Trata de comprender a quien te ofendió. Quizás esa persona te hizo daño porque él mismo se sintió lastimado o tuvo un día muy difícil. Analice a su ofensor. Pregúntese: ¿Qué necesidad tiene esa persona? Al observar cuán herido está ese individuo, su actitud hacia él puede cambiar.
 
TERCER PASO: Libere a quien le ofendió. Abandone todo deseo de venganza, de saldar cuentas o de que le paguen a su ofensor con la misma moneda. No diga: “Ojala que fracases para que aprendas”. Deja que Vida trate con esa persona y no apliques tu propia justicia.

Para liberar a quien te ofendió y liberarse de la ofensa hay que aprender a perdonar. Perdón significa que usted suelta o libera a alguien de la cárcel de emociones y pensamientos negativos. Si no perdona estará atado con nudos emocionales negativos a esa persona.
 
CUARTO PASO: Busque perlas en la ofensa. Esto es buscar algo bueno en la experiencia negativa. No todo es negro. Hay una lección que aprender de esa situación si la observa con ojos positivos. Por ejemplo, después de un altercado verbal, se puede meditar y aprender a no discutir de esa manera, a no ofenderse.
  
QUINTO PASO: Describa sus sentimientos por escrito. Si puede escriba una carta a su ofensor describiendo sus sentimientos. Por ejemplo, si entre esposos siempre discuten sobre lo mismo, tal vez una carta sirva para que el cónyuge reflexione.
  
Para sanar tu interior aplica las 3 P: Proceso, Paciencia y Perseverancia. Recuerde: Es un proceso de sanidad que necesita paciencia. Usted debe perseverar en estos principios.

FUENTE: Pablo Cunsolo - Experto en Desarrollo Personal e Intelectual

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