Eneagrama: una poderosa herramienta de Autoconocimiento

  




Este sistema de crecimiento psicológico y espiritual, que agrupa a las personas en nueve tipos de carácter, es un viaje hacia la evolución y el crecimiento, tanto interior como respecto de las relaciones que establecemos con los demás.



Una circunferencia con una estrella de nueve puntas en su interior refleja la esencia del Eneagrama: existen nueve tipos de personalidad, y todas las personas las llevan integradas dentro de sí. No obstante, uno de estos tipos –catalogados por números del 1 al 9- es el que sobresale y caracteriza a cada ser humano desde su infancia, determinando su manera de ser, las defensas con que enfrentará el mundo y sus relaciones, llegando, de alguna manera, a enmascarar su verdadero yo.

Esto es lo que caracteriza desde hace más de dos mil años al Eneagrama, un sistema de conocimiento personal, que permaneció restringido a pequeños grupos por mucho tiempo y que, en las últimas décadas, se ha ido abriendo, convirtiéndose en una poderosa herramienta de conocimiento psicológico y espiritual.

El término "Eneagrama" deriva del griego enneas, que significa nueve y alude al símbolo. Sus orígenes no están del todo claros, pero algunos autores afirman que surgió hace más de dos mil años entre los sufíes, musulmanes piadosos que profundizaron su relación con Dios a través de la oración. Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que recién en el siglo XX esta técnica se hiciera conocida en occidente, principalmente en Europa, gracias a la acción de George Gurdjieff (1877-1949), científico ruso, maestro espiritual, y uno de los gurúes del misticismo occidental, que comenzó a enseñar este sistema de autoconocimiento.

Algunas décadas más tarde, esta sabiduría fue asimilada por el boliviano Oscar Ichazo, quien sistematizó su enseñanza y comenzó a impartir clases sobre el Eneagrama en el Instituto Arica, en Chile. Dentro de quienes participaron de sus cursos, estuvo Claudio Naranjo, quien junto con Don Richard Riso, Russ Hudson y algunas congregaciones de la Iglesia Católica, como los jesuitas, se han encargado de difundirlo y enseñarlo hasta hoy en todo el mundo.
La Clave Está en la Formación del Carácter
Una de las premisas del Eneagrama es que el ser humano posee un patrón de carácter que se define tempranamente, como resultado del ambiente, las circunstancias y las dificultades que debe enfrentar el individuo durante los primeros años de vida.

El niño o niña, frente a la realidad de un mundo donde tiene que actuar de una determinada manera para sobrevivir, desarrolla una identidad, conocida como ego o personalidad, que suplantará su verdadera esencia y que terminará por conformar su patrón de carácter.

El aporte del Eneagrama es que muestra estas "máscaras" o defensas que se han ido creando a lo largo de los años. Al conocer su perfil psicológico, la persona podrá obtener pautas con respecto a su personalidad, iluminando sus virtudes, flaquezas y potencialidades y asimismo, será capaz de observar el tipo de relaciones que establece con los demás.

Al observar esta realidad, la técnica también entrega indicaciones claras de hacia dónde y con qué prácticas es necesario encaminarse para producir los cambios que lo conduzcan a reconciliarse con su pasado, ser más auténtico y sanar sus relaciones.
La Importancia de Vivir el Eneagrama
Lo ideal es que la persona que quiera introducirse en la sabiduría del Eneagrama lo haga bajo la asesoría de un guía, capaz de responder a sus dudas y darle acogida en la medida que comienza a ver con mayor claridad los distintos aspectos de su carácter. No basta con leer un libro, aunque es un buen comienzo. La razón es que muchas veces hemos idealizado nuestra personalidad e, incluso, ni siquiera conocemos aspectos de ella, por lo que puede ser difícil vernos expuestos y descubrir quiénes somos.

También es importante compartir con otras personas y trabajar a un nivel vivencial, ya que las dinámicas grupales permiten ir descubriendo las estructuras con mayor facilidad, mientras surge el encuentro con los pares, otros participantes que han tenido o tienen el mismo tipo de respuestas ante determinadas situaciones o experiencias.
Definiendo la Personalidad
El trabajo con el Eneagrama implica que la persona se identifique con alguno de los nueve tipos de personalidad que propone la técnica. En forma previa, es de gran ayuda que la persona revise otra pauta que entrega la técnica para identificar los tres tipos de energías que motivan su acción. Vale decir, si ésta se guía por la mente (como las personalidades 7, 6 y 5), por el instinto (1, 8 y 9) o por el corazón o las emociones (4, 3 y 2).

A partir de esta distinción, el individuo podrá verse más fácilmente en alguno de los nueve tipos de carácter que el sistema propone. Además, el carácter también recibe influencias de las alas de su Eneagrama, que son las personalidades vecinas a su número. Es decir, la persona puede ser del tipo 7, con tendencias del 6 y del 8.

Ninguna de las nueve personalidades es mejor o peor que otra, ya que cada una es simplemente diferente, y cada sujeto alberga en su interior características de todos los “eneatipos”, aunque una es la dominante.
Un Camino Hacia la Madurez
El propósito de esta técnica no es sólo ayudar a que la persona se identifique con el grupo al cual pertenece, sino que a través de ello, aprenda a trabajar con sus debilidades y limitaciones en la búsqueda de una superación personal real.

Es así como el Eneagrama propone un camino de autoconocimiento, donde naturalmente ocurrirá una revisión de su historia personal y de cómo sus experiencias previas han ido moldeando su forma de ser, sentir y percibir el mundo.
Además, esta técnica entrega orientaciones respecto de lo que los seres humanos deben buscar y evitar en la vida y los guía en la búsqueda de sus dones y virtudes. Al avanzar en este camino, el Eneagrama es capaz de entregarles luces sobre la posición que ocupan dentro de la sociedad y las relaciones que establecen con las personas, mejorando la comunicación y el entendimiento del otro.

El propósito final del Eneagrama es la integración de los tres centros desde donde surge la identidad: cabeza, corazón y cuerpo. Al lograr el equilibrio de estas áreas, el individuo podrá encontrar la armonía entre las cosas que siente, piensa y actúa para, así, iluminar su camino hacia la búsqueda de la madurez personal.

Tipos de Personalidad del Eneagrama
1. El Reformador: El tipo racional, idealista, de sólidos principios, determinado, controlado y perfeccionista.

2. El Ayudador: El tipo interpersonal, preocupado por los demás: generoso, demostrativo, complaciente y posesivo.

3. El Triunfador: El tipo pragmático, orientado al éxito, adaptable, sobresaliente, ambicioso.

4. El Individualista: El tipo sensible, reservado, expresivo, dramático, ensimismado y temperamental.

5. El Investigador: El tipo cerebral, penetrante, perceptivo, innovador, reservado y aislado.

6. El Leal: El tipo comprometido, orientado a la seguridad, encantador, responsable, nervioso y desconfiado.

7. El Entusiasta: El tipo activo, divertido, espontáneo, versátil, ambicioso y disperso.

8. El Desafiador: El tipo poderoso, dominante, seguro de sí mismo, decidido, voluntarioso y retador.

9. El Pacificador: El tipo indolente, modesto, receptivo, tranquilizador, agradable y satisfecho.
Fuente: The Enneagram Institute. http://www.eneagrama.com/

Comentarios

Lo más visitado

Los 8 pasos para ser infeliz, miserable y deprimirse (gracias Nuria).

La glándula Timo: la llave de la energía vital (con meditación guiada).

Factores que alteran el Ying y el Yang.