LA CONCIENCIA EN CADA CÉLULA DEL CUERPO
Los ancestros de las diferentes culturas del Planeta sabían que el cuerpo físico no solo siente, sino que también piensa. Por ejemplo, en las tribus australianas, cuando una persona se hiere o enferma, el clan se reúne a su alrededor junto con el enfermo y le canta pidiéndole perdón a la herida o parte afectada, y ésta entra automáticamente en remisión, lográndose así curaciones milagrosas. En el conocimiento ancestral Inka, todo es reciprocidad. Uno enferma cuando se llena de energía pesada o “hucha”, por tener actitudes egoístas y no dejar fluir el “sami” o energía ligera. Por ello en las curaciones se pide a la parte del cuerpo que se armonice con la Pachamama (Madre Tierra) y permita que el bloqueo se equilibre concluyendo en la sanación del individuo. Lo mismo ocurre en las asombrosas curaciones de los Kahunas o médicos magos hawaianos, estos entran en oración directa con la parte afectada pidiéndole perdón, en un acto de oración donde se involucran